jueves, 21 de octubre de 2010

La mezquita de los Omeyas

     La mezquita de los Omeyas de Damasco es la primera gran construccion de los arabes. El califato de Damasco era la capital del mundo islamico, y el Califa Khaled ibn al-Walid  quiso hacer una construccion que demostrase al mundo el esplendor y empuje que el islam estaba tomando en aquella epoca. Por 10 anyos mas de 1000 trabajadores construyeron un templo inmenso que tiene 1300 anyos de antiguedad  y esta lleno de luz.

   La clave del interes que despiertan en mi los templos de oriente medio es la misma que los de la India o el Sudeste asiatico. Los que estan dentro creeen de verdad, aunque parezca increible para un descreido como yo, o sea que tienen verdadera fe. Lo mismo soy un ateo recalcitrante por que en su dia fui creyente, asi como los ex fumadores suelen ser los mas pesaos sobre lo maravillosa que es la vida sin humo. Pero a pesar de mi distancia emocional con los fieles  le llega a uno un noseque, un eco de fe, un destello, algo que emociona y pone los pelos de punta, quizas es el animal temeroso, no se...  Los templos de por aqui,
ademas, son ejes de la vida social, no tan solo mamotretos de piedra. Bueno las mezquitas en particular nunca han sido lugares exclusivos para la oracion. Fueron y son hoy en dia centros del barrio, local social, o
sencillamente un lugar sombreado al que se va a charlar con los amigos y a tomar te. O a dormir. Aqui los recintos sagrados estan vivos, sudan y respiran.

  La Mezquita es una inmensa estructura rectangular bien dividida en dos: el patio rodeado de dobles arcadas, con un mosaico espectacularmente verde de palmeras y castillos en la parte que da a la zona  de
oracion, y la zona de oracion propiamente dicha, que me ha recordado vagamente a la mezquita de cordoba, pero esta es mucho mas grande.

   La mayoria de los turistas que he visto eran arabes de diversas nacionalidades, y algunos ccidentales. Sin embargo los que claramente se diferenciaban del resto eran los musulmanes de la rama Chiita, iranies y
libaneses en su mayoria. En una de las esquinas del patio interior se encuentra el sepulcro de Hussein, hijo de Ali, fundador del chiismo. Dentro del mundo islamico, y fuera, los chiies(rama minoritaria del islam, pero mayoritaria en Iran) tienen fama de ser los mas puristas y los que con mas conservadurismo 
interpretan el coran y aplican la "Sharia" o ley islamica. Las mujeres iban todas sin excepcion con sus mantos negros de pies a cabeza, algunas ensenyaban el rostro, otras solo los ojos, otras ni eso. Los hombres todos cortados por el mismo patron: Morenos, con trajes marrones o grises, barba de tres dias y/o
bigote. Ademas en los grupos organizados que iban llegando traian al imam o lider religioso puesto. Con sus tunicas marrones, sus capas negras y sus turbantes blancos, todos al estilo del Ayatollah Homeini.

  Yo he entrado al sepulcro de Hussein y me ha extranyado no ver a ningun turista occidental dentro. Por un momento he pensado que estaba metiendo la gamba y no tenia acceso, pero se ve que no, o al menos nadie me ha dicho que me fuera. Para entrar y salir por la estrecha puerta me las he visto y me las he deseado de la cantidad de  gente que habia. Dentro del pequenyo mauseoleo esta la tumba de Hussein en una esquina,
en una especia de urna enrejada que la gente tocaba con emocion. Algunas mujeres lloraban y a punto he estado de caerme al tropezarme con un bulto negro en el suelo que oraba, no se porque pero he pensado: "Ahi debajo hay una persona". Me he quedado en un esquina y calladito, poca conya ahi dentro, y escuchaba de vez en cuando como alguien decia algo en arabe o persa, con voz potente y varonil, y que los demas respondian al unisono:

Mohhamed!

   Al salir de la mezquita me ha dado por pensar lo que pienso casi siempre que salgo de un lugar asi. Que bonito seria tener fe en un ser supremo que al fin nos redimiese de tanta soledad, y que nos pudiesemos fundir con el universo al fin... Y dejar de existir en esta forma material y unirnos al Dios-Madre, de nuevo al lugar del que venimos, superar la separatidad y el frio, volver al utero materno... Pero nada, no me sale, ojala fuese creyente. Yo a lo maximo que aspiro en esos momentos de querencia de dios es a no comerme el tarro demasiado y  disfrutar el momento.Y fiel a este principio del disfrute mas mundano, que remedio, al salir de la mezquita me he ido a comer y he disfrutado como un ninyo chico: Shish Kebab de cordero(pincho generoso de cordero a la brasa), humus con pepino y chorreado de aceite de oliva, ensalada con su pimienta, su sal y su limon, pan de pita recien hecho y un bowl regalo de la casa con conservas en vinagre, que me chiflan: pepinillos, guindillas, rabanos...........Si si ya se que jalar  no es lo mismo que fundirse con el universo, pero menos da una piedra, no?




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