miércoles, 11 de agosto de 2010

Hanoi

  Hacia mas de dos anyos que no tomaba un avion tan grande en una ruta  tan larga. Creo que le he dado la vuelta al jet lag y que ya no lo tengo, he dormido muy poco ultimamente.

   Ha sido un dia muy intenso, recolocandome entre el calor sofocante, los millones de motos y las preguntas de los clientes. Es lo que tiene viajar, que hasta cruzar la carretera es motivo de sorpresa, de sopresa y de un pelin de cangueli cuando ves venir el camion azul, pero que hacer!, mover la manita arriba y abajo, quedarse quieto entre dos carriles, y cruzar lentamente, y rezar porque frenen. Como en la India.

  Tengo el cuerpo y los sentidos desentrenados, ya se me habia olvidado que las aceras en Hanoi no son paseadas sino esquivadas porque han sido tomadas por los puestos del delicioso Pho(un bowl de tallarines caldosos que se encuentra uno en cada esquina), alguna que otra rata fugaz, ninyos en pijama jugando descalzos, luces tenues de farolas, adoquines sueltos y prostibulos aqui y alla. La expresion es: densidad humana como no existe en ningun lugar de europa. La vida concentrada.

   Estamos alojados en el barrio frances, lo que fue la capital administrativa de la Indochina francesa que comprendia lo que hoy en dia son Laos, Camboya y Vietnam. La estructura es Europea, pero una estructura decrepita y cambiante de altos edificios de un color pastel sucio y humedo. Por las noches las luces macilentas de los coches y  los pititos de las motos lo dominan todo, pero paradojicamente ese caos exterior me induce a una calma interior. De eso tambien me habia olvidado, como de tantas otras cosas.

    Manyana por la noche nos vamos en un tren nocturno a Sapa, la region del norte fronteriza con china. Alla varias minorias sobreviven como pueden rodeados de un paisaje espectacular de arrozales, casas elevadas sobre troncos de madera y montanyas suaves y onduladas. Estare desconectado por unos dias ya que desde alla no hay blog ni internet que valga.

 Una de las minorias es la llamada Mai thai. Hablan un dialecto del tailandes y espero poder comunicarme con ellos un poco y practicar Tailandes que lo tengo ya casi olvidado. Hablar de Tailandes y pensar en pui es inmediato, logicamente,pero si al hablarlo me emociono mas de lo que debiera lo disimulare y cambiare de tema, el humor ayuda mucho en esas situaciones. Pero disimular  no es propio de viajar, lo hacemos todos a diario y en cualquier sitio,verdad?

 En tres dias volvemos a Hanoi. Me voy a tomar una birra,o dos. 

  

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